Un campo de oro (amarillo o dorado) con cuatro verados en ondas de gules (rojo) en pal es el escudo de la ciudad de Tarragona.
Se trata de una modificación de la señal real de la Corona de Aragón (Tarragona está bajo autoridad real desde 1173), con los cuatro palos de gules cambiados por los de verados. Se trata de aspectos geométricos sin especial importancia más allá del dominio real de la ciudad en la Edad Media, como ocurre con muchos escudos de los primeros tiempos de la heráldica.
Está representada en pergamino de plata en el diseño que fue aceptado por el pleno municipal el 30 de noviembre de 1892, y que se utiliza desde entonces. La llamada corona de príncipe, abierta y sin diademas, es un círculo de oro engastado con piedras preciosas, formado por ocho florones, de los cuales cinco son visibles, intercalados con perlas; coronado por una palma de sinople (verde). Una corona de ramas de laurel y encina, unida por una cinta púrpura con las palabras Fidelísimo y Ejemplar, rodea el conjunto (que no suele representarse).
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