NO8DO es el lema y el logotipo del Ayuntamiento de Sevilla (España). Está compuesto por la palabra NO, algo parecido a una madeja de hilo de lana y la sílaba DO, y se interpreta tradicionalmente como «no-madeja-do», es decir, un acrónimo con jeroglífico para crear «no me ha dejado», en referencia a la fidelidad de la ciudad al monarca medieval Alfonso X el Sabio, aunque existen numerosas ideas sobre su probable génesis, se cree que se originó durante su conflicto con su hijo Sancho. Es un símbolo municipal y se puede encontrar en muchas estructuras.
Fernando III el Santo, que reconquistó Sevilla en 1248, está representado en el escudo de la ciudad. A ambos lados del monarca están los obispos San Isidoro y San Leandro, clérigos católicos vinculados a Sevilla y a la casa real visigoda.
El estandarte de la ciudad de Sevilla, que contiene un bordado de San Fernando sentado con su espada sobre un fondo carmesí, bordeado por castillos y leones, los símbolos de Castilla y León, ha servido tradicionalmente como bandera. Durante varios años se produjo un debate entre los que querían desarrollar una nueva bandera y los que querían utilizar el estandarte tradicional.
El proceso se inició de manera informal en 1989, cuando Mauricio Domínguez-Adame, jefe de protocolo municipal, elaboró un informe en el que se describía la historia y el uso del estandarte, alegando que la presencia del mismo no compensaba la falta de una bandera. Según algunos, se han hecho muchas peticiones de una bandera para Sevilla.
En el informe detallado se explica que la bandera de la ciudad siempre se ha utilizado en ocasiones muy solemnes de la corporación municipal, pero que la ciudad necesitaba una bandera que se utilizara como enseña de forma continua y también con fines decorativos. Se decía que la gran complejidad del estandarte dificultaba su reproducción, que no permitía copias torpes y que, en consecuencia, la bandera española fue siempre sustituida por la sevillana a lo largo del siglo XIX, y que, cuando había que representar a la ciudad, se utilizaban siempre «tapices, tapicerías y colgaduras». Según esta fuente, una réplica pintada de la bandera fue izada como enseña en el balcón municipal tras la Transición.
La actual bandera de Sevilla es rectangular en proporción 2/3, de color rojo carmesí, con el lema NO8DO en amarillo en el centro, según autoriza la ordenanza 69/1995 de 14 de marzo (BOJA 44 de 18 de marzo de 1995). La tramitación fue lo suficientemente rápida como para que la bandera estuviera lista el 18 de marzo, cuando el rey Juan Carlos I dio su permiso y entregó simbólicamente el estandarte. Ese mismo día, el monarca visitó la ciudad para asistir a la boda de la Infanta Elena en la Catedral de Sevilla.
El estandarte aún se conserva, pero sólo se utiliza en ocasiones tan graves que prácticamente ha caído en desuso.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.